En el mundo del arte contemporáneo, la noción de autenticidad es fundamental. Sin embargo, cuando se trata de obras de arte generadas por algoritmos de inteligencia artificial (IA), surge un desafío único para definir y valorar la autenticidad. A medida que los artistas adoptan la IA como una herramienta creativa, se cuestiona si la originalidad puede existir verdaderamente en un trabajo artístico impulsado por IA.